La nueva colección de Cristina Fernández mantiene su línea romántica y atemporal y explora nuevas técnicas y materiales
BCN | Cecília López El desfile de Little Creative Factory (LCF) es uno de los más esperados en casi todas las ediciones de la 080 Fashion Week por la espectacularidad de su puesta escena, siempre cuidada hasta el mínimo detalle. En la pasada edición, Cristina Fernández, diseñadora de la marca, subió a la pasarela de la semana de la moda barcelonesa un espectáculo de danza y baile de puntas a través de música clásica, luces tenues y bailarinas con grandes pelucas cardadas que desfilaron entre las modelos.
Bajo el título ‘The Makers’, la nueva colección de LCF mantiene su línea romántica y atemporal, llena de colores tostados y crudos que combinan con el negro y finas líneas rojas que adornan tirantes o abrigos y gabardinas oversize, jerséis de lana, faldas con tirantes, delantales, chalecos entallados, petos y vestidos elaborados a mano con tejidos naturales.
Cristina Fernández explica que se inspira en las tradiciones, poesía, cine, historia, familia: “Mi trabajo está motivado por el deseo de saberlo. Siempre procuro añadir algún tipo de innovación en cada nueva pieza que diseño. Me gusta entrar en lo desconocido y aprender: nuevas técnicas, nuevos tejidos…”.
Foto: Cecília López
“The Makers celebra el artista y creador que todos llevamos dentro, al pasado, presente y futuro. Nuestras piezas elaboradas a mano y a medida en algodón, tela y neopreno son atemporales, pero a la vez combinan diseños juguetones llenos de detalles sorprendentes hechos con mucho amor”, explica la creadora de la marca en su presentación.
CONOCE A LA DISEÑADORA:
Cristina Fernández era arquitecta y se reinventó debido a circunstancias personales. En el año 2011 acababa de ser madre y empezó a diseñar un sombrero para su hija Ona. La pequeña se convirtió en su fuente de inspiración y creatividad y, desde entonces, sus manos se convirtieron en una pequeña fábrica creativa de prendas hechas con mucho amor hasta convertirse en una empresa internacional con presencia en más de 30 países, y una tienda propia en el barrio del Born de Barcelona.
Cristina aplica sus conocimientos de arquitectura a sus diseños, experimentando con diferentes dimensiones para crear piezas estructuradas, con volumen, atemporales y únicas. Sus colecciones están repletas de romanticismo, personalidad y alma.